Los seres humanos que pensamos que somos los seres más
inteligentes de este planeta somos,
intencionalmente o no, los que estamos destruyendo nuestro
entorno. Una de las principales
causas del calentamiento global
puede ser atribuida a los
comportamientos de los seres humanos.
Tardamos más veinte años para finalmente aceptar
que los humanos estamos causando el
calentamiento global con la
emisión de gases de efecto invernadero, que
incluyen el dióxido de carbono, metano, óxido
de nitrógeno, etc. que los gases han formado un efecto invernadero
en el exterior de la tierra que evita la reflexión
de los rayos del sol y por lo tanto causan el aumento en la temperatura. El incremento radical
en la emisión de dióxido
de carbono en los últimos 30 años
causado por la quema de combustibles fósiles ha sido reconocida como
la principal razón para el cambio de
temperatura en la atmósfera.
La concentración de dióxido de carbono en el aire se ha incrementado debido a las emisiones de las centrales eléctricas, aviones, automóviles, industrias, etc., y más aún la deforestación. Los bosques se han reducido para dar paso a cultivos, industrias y ciudades. La vegetación es la reguladora natural de dióxido de carbono y controla su nivel en la atmósfera. El ochenta por ciento o más de la energía en todo el mundo se suministra actualmente por combustibles fósiles como carbón, o gas. La demanda de energía es demasiado alta y resulta inviable suplir dicha demanda con fuentes alternativas, que podrían restaurar los combustibles fósiles en el corto o mediano plazo.
Otro tema son los rasgos no renovables de los combustibles fósiles. Tomó millones de años a nuestro planeta producir estos recursos, que se han utilizado en las últimas décadas. Solo con el uso de energías alternativas y de fuentes renovables, será posible que la demanda mundial pueda ser suplida y que logremos frenar el daño que le estamos causando a nuestro planeta.
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